Resumen:
El objetivo del presente artículo no es poner en tela de juicio, por qué
muchas organizaciones escolares del país no sitúan el tema de la diversidad
como una prioridad en sus objetivos institucionales; el objetivo de este trabajo fue dar un
paso más allá del estado del arte para ofrecer a los principales actores de la
gestión escolar, un panorama que permita el análisis y la reflexión en este
contexto que consideramos de suma importancia para alcanzar la calidad
educativa. Primeramente, se realiza un análisis de las diferentes posturas que
orbitan en torno a la conceptualización de gestión escolar y diversidad. Luego
entonces, se enfatizan algunas de las características que identifican la
figura del director escolar en el contexto de la diversidad. Finalmente, como
resultado del análisis teórico y de nuestra propia experiencia, se
plantean algunas estrategias que coadyuvan a elevar la calidad educativa desde
la gestión escolar
Palabras
clave: Gestión escolar, diversidad, inclusión, liderazgo, calidad educativa.
Abstract:
The aim of this article was not to
judge, why not many school organizations in the country set the issue of diversity as
a main role in their institutional objectives, the goal of this work was to
increase step by step beyond the question state to provide the main actors of
school management, a stage that allows the analysis and reflection in this
context, that we consider critical in order to improve educational quality. Firstly,
introduces an analysis
of different theoretical foundations wich are around the school management and diversity
meaning .After that, shows
some characteristics that identify the principal’s act in the context of diversity.
Finally, as a result of theoretical analysis and our own experience, we suggest
some strategies so that we contribute
to raise the education quality of school management
Key words: School management, diversity, inclusion, leadership,
education quality
Introducción
Hacer de las escuelas instituciones
más equitativas y justas ante el advenimiento de movimientos y fenómenos
sociales relacionados con la diversidad, constituye cada día una prioridad en
términos de calidad educativa. En este proceso se presentan diversos factores
que determinan la forma en que, una buena gestión escolar puede promover
cambios sustantivos en los centros educativos, particularmente aquellos que
favorecen la inclusión, los valores y la excelencia académica. La figura del
director como líder principal de la institución juega un papel preponderante en
el desarrollo de estrategias que permitan la consolidación de una organización
escolar exitosa, en términos de calidad en los procesos de enseñanza,
aprendizaje y del logro educativo.
Desafortunadamente
no existen evidencias claras y objetivas, de organizaciones educativas que
incluyan en sus propósitos organizacionales, a la diversidad y que, desde luego
permitan un análisis crítico o un estudio más profundo sobre dicho tópico. Por
ello se hace necesario indagar sobre ¿Cómo puede orientarse la diversidad en el
ámbito de la gestión escolar para elevar la calidad educativa?
Una
mirada a la conceptualización de gestión escolar y diversidad
Un
primer acercamiento a la gestión escolar nos permite razonar que “la escuela es
una institución social que se construye y se reconstruye en el seno de la
historia y es el resultado de las dinámicas e intereses que la mueven”
(Castellón 2011, p.36). Desde la óptica de Oria (1998), “la escuela tiene que ser considerada como un centro complejo que ofrece servicios
educativos… Se tienen que establecer sistemas
para la gestión y el aseguramiento de la calidad de los servicios
escolares” (p.93). Bajo estas dos premisas puede percibirse que la escuela es
una organización que evoluciona, que impregna la esencia cambiante de la
sociedad que la genera, pero sobre todo que rehace la tangibilidad del servicio
educativo.
Aunado
a lo anterior, también es necesario considerar, que la gestión escolar es un concepto relativamente nuevo; así, al analizar sus concepciones se busca ilustrar sus bondades y hacer pertinente su concepto
innovador y trasformador; queda de manifiesto, que “una buena gestión escolar
ha logrado que escuelas vulnerables obtengan excelentes resultados de calidad”
(Bravo y Verdugo, 2007, p.123). Aunado a estas reflexiones, es importante
subrayar que las teorías constructivistas hacen especial énfasis en una
educación centrada en el alumno, y desde esta perspectiva reiteramos que “para
lograr que los aprendizajes sean de calidad, se debe contar con una clara y eficiente
gestión escolar al interior de los establecimientos educacionales”. (López,
2010, p.148).
Para
Ortega (2008), dicha gestión “nace de la preocupación por mejorar el desempeño
de los alumnos y establecer esquemas más eficientes para la organización y la
dirección de los centros educativos”. (p.61). En este sentido,
investigadores de distintas corrientes
se han propuesto diseñar y plantear diversas alternativas de gestión escolar.
Según Antúnez (1998), esta representa
el…
… conjunto de acciones de
movilización de recursos orientadas a la consecución de unos objetivos
planteados a un determinado plazo. El hecho de movilizar recursos (personas,
tiempo, dinero, materiales, etc.) implica planificar actuaciones, distribuir
tareas y responsabilidades, dirigir, coordinar y evaluar los procesos y
resultados. (Citado por: Garduño, 204, p. 17)
Por
su parte Mora (2008), considera que la gestión escolar puede definirse como
“aquel ente establecido en las instituciones educativas para liderar su proceso
organizacional tanto pedagógico y administrativo, encargado de viabilizar el
proceso de educación integral de los educandos” (p.84). Es pertinente
considerar que la gestión escolar es un proceso que encierra una diversidad de
factores, y la adecuada forma de hacerla operativa al interior de los planteles
educativos, representa no solo un reto para directivos, profesores y padres de
familia, constituye una dificultad; sin embargo más que necesaria, es
determinante para garantizar la calidad en los servicios educativos. Es
evidente que…
…Cada tipo de gestión conduce a una escuela
diferente, y por tanto a individuos y sociedades que dan prioridad a asuntos y
necesidades que también son distintas. En este sentido, la gestión escolar es
un punto estratégico para conducir cambios en la escuela, sus actores y su
entorno. (Mejía y Olvera, 2012, p. 15)
La gestión
escolar es participativa, centrar sus acciones en una sola figura representa
más que una debilidad, un riesgo para la organización. En lo general las
funciones del profesorado no se circunscriben específicamente al contexto
pedagógico, este “se forma en y para la participación tanto del proceso
educativo como para la acción del gobierno escolar y el educando lo hace
interactuando con este valor a todo lo largo del proceso complejo del acto
educativo”. (Mora, 2004, p.85).
La
intención de relacionar la diversidad en el ámbito de la gestión escolar, se
deriva de la urgente necesidad de comprender porque…
… los centros escolares
constituyen, en nuestros días, contextos caracterizados por la diversidad de su
alumnado, reflejo, a su vez, de sociedades cada vez más diversas. El cuerpo de
estudiantes es hoy más heterogéneo que nunca en su composición cultural,
étnica, lingüística, de clase, de género, de capacidad. (González, 2008, p.
82).
Cuando
nos referimos a diversidad en las escuelas, quedan implícitos los aspectos de
raza, etnias, orientación sexual, género, religión, clase social, inteligencia,
nacionalidad, tanto de alumnos como del profesorado y de todos los demás
actores de dicha organización. Turra (2009), piensa que “actualmente, el reto
de la diversidad representa uno de los más complejos que se presentan a las
sociedades contemporáneas, y este, se señala, comienza con la educación” (p 38).
En
este mismo orden de ideas, es importante destacar que la atención a la
diversidad “en los últimos años, ha comenzado a ser reconocida por diversos
autores, como un factor asociado a una educación de calidad y, por tanto,
requiere que se considere dentro de los criterios o indicadores de calidad”
(Duck y Navarrete, 2008, p.154). Porque “los logros educativos que se alcanzan
en los centros comprometidos con la atención a la diversidad y las buenas
prácticas que subyacen a estos logros constituyen una interesante tarea que
repercutirá en la mejora de la eficacia escolar” (Pozo, Juárez y García-Cano,
2012, p. 61).
Un
punto de vista preciso para comprender la diversidad en la escuela, se muestra
a través del pensamiento de Aguado y Ballesteros (2011), cuando afirman que la
“diversidad cultural se manifiesta siempre en las interacciones entre las
personas, las cuales al relacionarse construyen, transmiten, modifican y
comparten significados.” (p. 14).
Es
común observar que en algunos centros educativos, se acondicionen programas
temporales para atender aspectos importantes que emergen de la transformación
social, este es el caso de la inclusión, que en el contexto de la diversidad,
debe ubicarse cómo un nuevo reto institucional que involucre a toda la
comunidad escolar. González (2008) expresa que:
Para que el compromiso con la
inclusión pueda transformarse en acción, este debe de impregnar todos los
aspectos de la vida escolar. En otras palabras, no se debe concebir como una
tarea aparte coordinada por una persona o grupo específico. Más bien debe
situarse en el corazón mismo de todo el trabajo de la escuela, siendo elemento
esencial de la planificación del desarrollo y llevado a cabo por todos los que
tienen responsabilidad en liderazgo y en la gestión escolar. (p.84)
El
trasfondo de la diversidad es la cultura, diversos autores (González, 2011; Pernas,
2009; San Martín, 2012) atribuyen disímiles significados, sin embargo en la
Declaración Universal de la UNESCO sobre Diversidad Cultural se establece que:
“La cultura debe ser considerada el
conjunto de los rasgos distintivos espirituales y materiales, intelectuales y
afectivos que caracterizan a una sociedad o a un grupo social y que abarca, además de las
artes y las letras, los modos de vida, las maneras de vivir juntos, los
sistemas de valores, las tradiciones y las creencias”. (Mata y Ballesteros,
2011, p. 20)
La
figura del director escolar en el contexto de la diversidad
Mejía
y Olvera (2012), consideran que “la escuela es una organización que debe tender
a convertirse en una administradora eficiente de los insumos a los que tiene
acceso (y somete sus productos a pruebas donde se certifica su calidad) (p.
20). Sin embargo las estadísticas internacionales expresan un desempeño
diferente. El informe PISA 2009 (Progamme for Internacional Student Assessment,
o Programa para la Evaluación Internacional de los Alumnos) muestra resultados
muy desfavorables acerca de la calidad del sistema
educativo mexicano, al igual que en evaluaciones anteriores. Castellón
(2001), elucida que “cuando hablamos de sistema
educativo, lo asumimos en toda su complejidad, como mecanismo de
socialización considerando sus funciones educativas y no solo las
instructivas”. (p.34).
Evidentemente
dichos resultados, pueden atribuirse a un sin número de factores que
interactúan en diversos contextos y de
una forma muy compleja. Oria (1998), prevé que “entre los que laboramos en el
campo de la educación no hemos llegado a ponernos cabalmente de acuerdo en el
significado y trascendencia de las tareas para las que nos preparamos y
realizamos en algún centro de trabajo” (p.137). Un aspecto muy notable, es que
muy pocos centros educativos contemplan en sus objetivos, más aún en su misión
y visión, aspectos relacionados con la diversidad escolar, a pesar de que…
…El fenómeno de la diversidad y sus
implicaciones, tanto en el plano social, político y económico como, más
específicamente, en el educativo y escolar –en lo que respecta al currículo y
enseñanza a desarrollar en las escuelas, y en lo que se refiere a los aspectos
y dinámicas organizativas- es evidente en los últimos años. (González, 2008, p. 82).
Algunas
de las condiciones derivadas de la organización escolar, que constituyen una
barrera para la inclusión son, de
acuerdo con González (2008, p.86-89):
·
Tendencias a homogeneizar y
fragmentación del currículo.
·
Estructuras para la coordinación y trabajo
docente infrautilizadas y tendencia al individualismo.
·
Formas de agrupamiento de alumnos que
promueven la inclusión.
·
Condiciones organizativas que generan un
clima escolar inhóspito para los
alumnos.
·
La escasa conexión y trabajo con las
familias.
·
Dinámicas de liderazgo. ()
Sin
duda, justificar la pertinencia de una adecuada gestión escolar, resultaría sencillo ya que se han evidenciado en
diferentes contextos internacionales sus beneficios, y se proclama que…
…la existencia de teorías
educativas constructivistas, de políticas de atención a la diversidad, de
congresos y convenciones internacionales que ratifican el derecho a una
educación de calidad para todos y con todos, no son suficientes para que los
procesos de cambio educativo se produzcan.(San Martín, 2012, p. 165)
Con
todo ello, surge una interrogante cuando se habla de gestión escolar, y del
cambio educativo que se promueve hacia la calidad en México, en donde la multiculturalidad, los
factores sociales y económicos constituyen un complejo mosaico:
¿específicamente que aspectos se fortalecerán con una adecuada gestión escolar?
Alvariño, Brunner, Recart y Vizcarra (2000), presentan una perspectiva que ilustra el ámbito que impacta dicha
gestión:
Ella incide en el clima organizacional, en las
formas de liderazgo y conducción institucionales, en el aprovechamiento óptimo
de los recursos humanos y del tiempo, en
la planificación de tareas y la distribución del trabajo y su productividad, en la eficiencia
de la administración y el rendimiento de los
recursos materiales y, por cada uno de esos conceptos, en la calidad de
los procesos educacionales. (p. 15)
Resulta
obvio que en el contexto de la gestión escolar sobresalga la figura del
director del plantel. Frecuentemente a
él se le atribuyen los éxitos o fracasos del proyecto educativo. Y “cualquier intento serio de mejoramiento de
la educación, se juega en definitiva en la institución escolar y en la
enseñanza y que estos dependen muy centralmente del liderazgo pedagógico y del
desempeño de sus directivos”. (Concha, 2007, p. 133).
Empero su desempeño es determinante para alcanzar
los objetivos institucionales, ya que…
…en la administración los
directivos con responsabilidad ejecutiva deben definir y documentar su política
de calidad, incluyendo objetivos y su compromiso con la calidad. La política de
calidad debe comprender las metas de la dirección, así como las expectativas y
necesidades de los alumnos. El director debe asegurarse de que esta política
sea comprendida, implementada y mantenida en todos los niveles del plantel
escolar. (Oria, 1998, p. 55)
Debemos
considerar a la organización como “el conjunto
interrelacionado de actividades entre dos o más personas que interactúan para procurar el logro de un objetivo común,
a través de una estructura de roles y funciones, y en una división del trabajo”
(Krieger, 2001, p. 3). La escuela, desde luego es una organización y “así como
el rol de los profesores es clave para los procesos de aprendizaje, el rol de
los directivos es especialmente clave en crear las condiciones institucionales
que promuevan la eficacia de la organización escolar”. (Uribe, 207, p. 149).
Las principales
debilidades en el contexto directivo, que identifican a una institución con deficiencias en el aprovechamiento
escolar, son atribuibles según López (2010), a
tres factores:
1.
La ausencia de un liderazgo efectivo.
2.
Desconocimiento de herramientas modernas
de gestión.
3.
Una
cultura organizacional fuertemente arraigada y opuesta a los cambios
organizacionales. ( p.148)
Por lo
tanto, se hace especial énfasis en la figura del directivo cuando se trata de diversidad, porque del compromiso que
asuma en el desenvolvimiento de sus funciones, y del interés que manifieste por
mantener un adecuado equilibrio con dicho fenómeno social; dependerá la calidad de los servicios educativos, y
naturalmente el futuro de los alumnos, y también de sociedad; ya que “la
escuela sigue siendo un elemento clave en las sociedades que defienden
principios de participación y justicia social y uno de sus desafíos es
responder a la diversidad de sus estudiantes” (Pozo, Juárez y García-Cano,
2012, p. 61). En general, podemos afirmar que atender la diversidad
no fue en un pasado mediato,
precisamente una prioridad, sin embargo hoy tiene especial significancia para
el buen desempeño de los directivos, quienes…
… en forma colegiada con el
personal de su plantel, debe analizar los principios generales del Sistema
Educativo Nacional, su filosofía, sus propósitos, elementos, tipos, niveles y
modalidades que comprende, además los lineamientos normativos, leyes y
reglamentos que rigen su operación. (Oria, 1998, p.117)
Y alinear dichos principios, filosofías y propósito
hacia una comunidad escolar más incluyente en donde la atención a la diversidad
constituya el principal designio. En este orden de ideas consideramos prudente
plantear algunas opiniones, que sin duda pueden vincularse y más aún permear en
el terreno de la diversidad de una forma objetiva y concreta desde la gestión
escolar.
Estrategias
que coadyuvan a elevar la calidad educativa desde la gestión escolar.
En un primer plano, es
prioritario mencionar que los factores clave que contribuyen elocuentemente a
darle significancia a la diversidad desde la gestión escolar son, Para Bravo y
Verdugo (2007, p.142):
1.
Orientación al logro.
2.
Motivación a profesores.
3.
Motivación a alumnos.
4.
Trabajo en equipo.
5.
Liderazgo directivo.
6.
Comunicación efectiva.
Para
hacer viable un plan de atención a la diversidad en las organizaciones
escolares, y darle seguimiento de manera permanente y constante a sus
objetivos, estos deben guiarse por los siguientes principios:
1.
El director, los maestros, los padres de
familia, las autoridades y demás personas relacionadas con la escuela, deben
conocer y entender plenamente los propósitos y objetivos del plan y su
significado en la vida social.
2.
Debe establecerse un liderazgo
democrático, sobre la base de una autoridad del director racional y no
arbitraria.
3.
En el proceso todos deben involucrarse y
comprometerse y de todos se han de recoger las experiencias y habilidades para
ser aprovechadas en beneficio de la organización y desarrollo del plan.
4.
Los resultados no debe fundarse en esfuerzos
personales aislados, llenos de buena voluntad. Tienen que generarse mediante un
proceso sistematizado que recoja el
esfuerzo de todos.
5.
El plan deberá caracterizarse como un
proceso participativo de los directivos, maestros y alumnos que se da en las
relaciones en el aula, en la escuela y con la comunidad, identificando,
entendiendo y buscando alcanzar los objetivos comunes y la eficiencia y calidad
del trabajo escolar. (Oria, 1998, p. 97)
El
quinto principio de Oria (1998), confina una importante reflexión sobre la
forma de alcanzar la calidad en la educación mediante el abordaje colegiado de
los objetivos organizacionales; Stoner, Freeman y Gilbert (1996), suponen que
“la calidad de la educación depende de los objetivos organizacionales y de su
cumplimiento”. En estos tiempos se torna indiscutible desligar el tema de la
diversidad y la calidad de los servicios educativos, más aún la diversidad
constituye una importante área, sobre la
que de manera transversal deberán
situarse los objetivos organizacionales en el ámbito pedagógico.
Conjuntamente, una buena gestión escolar
identifica como “piezas fundamentales a las relaciones
entre los distintos niveles, los efectos interactivos intermedios, las
relaciones recíprocas, la planificación cooperativa, la coordinación entre
unidades y redes de apoyo” (Mejía y Olvera, 2012, p. 24) para la atención a la
diversidad. Sin perder de vista que, la educación “ha de atender a las
diferencias culturales de los alumnos favoreciendo el desarrollo de las
competencias definidas en el currículo, ofreciendo iguales oportunidades para
todos y eliminando las desigualdades existentes o las que puedan surgir debidas
al contexto” (Pozo, Juárez y García-Cano, 2012, p. 61).
Rodríguez (2000, p. 46), plantea algunos elementos que
podemos considerar claves, para el
diseño de estrategias que coadyuven a incorporar el tema de la diversidad, y en
consecuencia elevar la calidad educativa desde la gestión escolar:
- Distribución de tareas y delegación de autoridad entre
el personal directivo; asignando una o varias personas (según el tamaño de la
escuela) exclusivamente al apoyo pedagógico de los docentes de aula.
- Directores con poder para seleccionar, contratar, sancionar
y estimular al personal de la escuela.
- “Filosofía” o proyecto pedagógico expreso y compartido
entre todos los docentes, con acciones permanentes para su puesta en práctica.
- Mecanismos formales e informales de comunicación
entre todos los integrantes de la comunidad escolar incluyendo a los
representantes.
- Organismo superior que aporte asesoría pedagógica,
recursos, evaluaciones y estímulos a cada escuela.
Se
han vinculado los conceptos de calidad educativa y diversidad, sin embargo es
necesario hacer especial alusión, a que ambos conceptos se relacionan concisamente
con el logro educativo, de acuerdo
con López-Salmorán (2011), se alude al “conjunto de variables que dan cuenta de
las probabilidades que tienen las niñas, los niños y los jóvenes para
permanecer en la escuela, lograr los aprendizajes esperados, y realizar trayectorias escolares continuas y
completas”. (p. 1)
En
aras de una mejor educación, se pueden ubicar diversos movimientos en el ámbito
de la gestión escolar, entre ellos, el movimiento de escuelas eficaces, el
de mejora escolar y actualmente la unión de ambos: mejora de la
eficacia escolar. “En el discurso de la reestructuración se encuentra la gestión basada en la escuela,
y en el de las prácticas culturales, modelos
basados en una interpretación crítico-hermenéutica como lo es la investigación
acción”.
(Ortega, 2008, p. 66)
Claramente podemos
admitir que la administración basada en la escuela, no es una solución mágica capaz
de resolver todos los problemas en la administración de sistemas escolares. Sin
embargo…
… cuando se le implementa bajo las
condiciones apropiadas de desarrollo de competencias y en el contexto de una
asignación de responsabilidades entre niveles del sistema escolar sensible a
los contextos locales, ofrece una estrategia, entre otras, que parece tener un
impacto positivo y mensurable en los resultados de aprendizaje estudiantil. (Caldwell,
2005: IV). Citado por Mejía y Olvera, 2012, p.16
Atribuimos más que a las estrategias y a los métodos de
gestión, la voluntad de aprender del alumnado y la voluntad de servicio de los
trabajadores y funcionarios, para generar condiciones de equidad, justicia
social en el ámbito de la diversidad e inclusión; porque “ningún modelo de gestión escolar por
sí solo cuenta con todos los elementos para generar un cambio sustancial en los
centros educativos… Cada escuela presenta un ethos distinto y obedece a
realidades únicas” (Ortega, 2008, p.76). Sin perder de vista que “la educación
es un factor clave para abatir la pobreza, humanizar el desarrollo y así lograr la integración de una población
vigorosa, sana, capacitada, con adecuados niveles culturales”. (Oria, 1998, p.137)
Una
escuela que experimenta procesos de mejora cuando la diversidad es parte de sus
objetivos organizacionales, posee las siguientes características de acuerdo con
Ortega (2008, p. 31):
1.
Aumenta progresivamente los resultados de los alumnos.
2. Centra su atención en el aprendizaje
y la enseñanza.
3. Construye la capacidad de ocuparse
del cambio al margen de su procedencia.
4. Define su propia dirección.
5. Cuenta con estrategias para alcanzar
sus objetivos.
6. Estimula las condiciones internas que
intensifican el cambio.
7. Mantiene el ímpetu en periodos
turbulentos.
8. Supervisa y evalúa su proceso,
progreso, logro y desarrollo.
Hablando de diversidad, los procesos de
mejora, no se promueven de manera individual, más aun colectiva y colegiada,
así para operar en un ambiente de responsabilidades compartidas, es necesario
definir la responsabilidad, autoridad y la interrelación del personal que
labora en el plantel, particularmente se ha de identificar el personal que
necesita la libertad y la autonomía en el plantel, para Oria (1998), esto circunscribe:
1)
Iniciar acciones para prevenir que
ocurra cualquier inconformidad relacionadas con el sistema escolar y los
procesos de calidad.
2)
Identificar y registrar cualquier
problema relacionado con el proceso de enseñar y aprender y el sistema de
calidad que se desarrolla.
3)
Iniciar, recomendar o proporcionar
soluciones a través de los canales establecidos.
4)
Verificar la implementación de
soluciones.
5)
Controlar los procesos futuros, no
satisfactorios de las labores escolares, hasta que las condiciones de
deficiencias y de insatisfacción se
hayan corregido. (p. 56)
En suma, los
factores clave que contribuyen a darle significancia a la diversidad desde la
gestión escolar, deben guiarse por los principios para hacer viable un plan
específico de atención a dicha diversidad en las organizaciones escolares. Sin
perder de vista los elementos que Rodríguez (2000), plantea para el diseño de
estrategias que coadyuven a incorporar el tema de la diversidad, y en
consecuencia elevar la calidad educativa desde la gestión escolar. Sin perder
de vista las ocho características que
identifican según Ortega (2008) a una escuela que experimenta procesos de
mejora.
Finalmente enfatizamos que hacer referencia a la
diversidad en las escuelas, desde la gestión escolar y operativizar los
procesos de inclusión, implica construir amplios caminos hacia la calidad educativa,
porque “la diversidad es una realidad observable y nos encontramos ante un
hecho que es inherente al ser humano,
pero con manifestaciones distintas en cada uno o en cada grupo” (Campos, 2011,
p. 131).
Referencias
bibliográficas.
Aguado, T., y Ballesteros, B. (2012). Equidad y diversidad en la educación
obligatoria. Revista de Educación, págs.
12-16. ISSN: 0034-592-X. Fecha de consulta: 13/05/2013 de: http://www.revistaeducacion.educacion.es/re358/re358.pdf
Alvariño C.,
Arzola, J. J. Brunner, M. O. Recart y R. Vizcarra. (2000). Gestión
escolar: un estado del arte de la literatura. Revista Paideia, pp.
15-43. Fecha de consulta: 06/05/2013 de: www.mec.es/cide/íeme/documentos/#c.
Bravo Rojas, Mauricio;
Verdugo Ramírez, Sergio. (2007). Gestión Escolar y Éxito Académico en
Condiciones de Pobreza. REICE.
Revista Iberoamericana Sobre Calidad, Eficacia y Cambio en Educación, Págs. 121-144. ISSN: 1696-4713. Fecha
de consulta: 07/05/2013. De: http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=55100107
Campos, B. (2011).
Mejorar la práctica educativa. Herramientas para optimizar el rendimiento de
los alumnos. (1ª. Ed.). España: Wolters Kluwer.
Castellón, F. (2011). Reflexiones acerca del informe
PISA 2009. Hekademos: Revista educativa digital. ISSN: 1989-3558. Fecha de
consulta: 06/0572013 de:
Concha, C. (2007).
Claves para la formación de directivos de instituciones escolares. REICE.
Revista Electrónica Iberoamericana sobre Calidad, Eficacia y Cambio en
Educación, ISSN: 1696-4713.págs, 133-138. Fecha de consulta: 08/05/2013 de:
Duk, C., y Navarrete,
L. (2008). Evaluar la calidad de la respuesta de la escuela a la diversidad de
necesidades educativas de los estudiantes. REICE. Revista Electrónica
Iberoamericana sobre Calidad, Eficacia y Cambio en Educación, ISSN:
1696-4713.págs. 137-156. Fecha de consulta: 08/05/2013 de:
Garduño, J.
(2004). La administración y gestión educativa:
algunas lecciones que nos deja su evolución en los Estados Unidos y México.
Revista Educación y Docencia. ISSN: 0188-8838. Fecha de consulta: 06/05/2013 de:
González,
T. (2008). Diversidad e inclusión educativa: Algunas reflexiones sobre
liderazgo en el Centro Escolar. REICE: Revista Electrónica Iberoamericana sobre
Calidad, Eficacia y Cambio en Educación. ISSN: 1696-4713. Págs. 82-99. Fecha de
consulta: 13/05/2013 de: http://dialnet.unirioja.es/servlet/articulo?codigo=2556512
Krieger,
M. (2001). Sociología de las organizaciones. Una introducción al comportamiento
organizacional. (1ª. Ed.). Argentina: Prentice Hall.
López, P.
(2010). Variables asociadas a la gestión escolar como factores de calidad
educativa. Estudios Pedagógicos, XXXVI (1) 147-158. Fecha de consulta: 07/05/2013 de: http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=173516404008.
López-Salmorán, L. (2011). El concepto de logro educativo en
sentido amplio. Artículo Blog Canaseb, p. 1-6. Fecha de consulta: 14/05/2013
de: http://notas.basica.sep.gob.mx/SEB/blogseb/DGDGIE/documentos/Elconceptodelogroeducativoensentidoamplio.pdf
Mata, B., y Ballesteros, V. (2011). Diversidad cultural, eficacia escolar y mejora de la escuela:
Encuentros y desencuentros, págs. 17-32. ISSN: 0034-592-X.
Fecha de consulta: 13/05/2013 de: http://www.revistaeducacion.educacion.es/re358/re358.pdf
Mejía, Fernando;
Olvera, Adriana. (2010). Gestión escolar: un asunto de mercado, de estado o de
sociedad. Algunas experiencias internacionales. Revista Latinoamericana de
Estudios Educativos (México). ISSN: 0185- 1284. Fecha de consulta: 07/05/2013
de:
Mora, Reynaldo. (2008). Currículo y gobierno
escolar: estrategias para la formación de ciudadanos. Revista Justicia, No. 13 - pp. 83-92 - Junio 2008 - Universidad Simón
Bolívar - Barranquilla, Colombia - ISSN: 0124-7441.
Oria, V. (1998). ISO 9000
Calidad en los servicios educativos. (1ª. Ed.). México: Más actual mexicana de
ediciones.
Ortega, F. (2008). Tendencias en la gestión de
centros educativos. Revista Latinoamericana de Estudios Educativos. Págs., 21-79. ISSN: 0185- 1284. Fecha de
consulta: 01/05/2013 de: http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=27012437004
Pozo, T., Suárez, M., y García-Cano, M. (2012).
Logros educativos y diversidad en la escuela: hacia una definición desde el
consenso. págs. 59-84. ISSN: 0034-592-X. Fecha de consulta: 13/05/2013 de: http://www.revistaeducacion.educacion.es/re358/re358.pdf
Rodríguez, N. (2000). Gestión escolar y calidad de
la enseñanza. Educere. Revista Venezolana de Educación. Págs. 39-46. ISSN:
1316-4910. Fecha de consulta: 08/05/2013 de: http://dialnet.unirioja.es/servlet/articulo?codigo=3649260
San
Martín, C. (2012). Atención a la diversidad en el contexto educativo Chileno:
Concepciones del profesorado sobre evaluación y diseño de la propuesta escolar. REICE. Revista Electrónica
Iberoamericana sobre Calidad, Eficacia y Cambio en Educación, ISSN: 1696-4713,
págs. 164-183. Consultada el 13/05/2013 de:
Stoner, J., Freeman, R., y Gilbert, D. (1996). Administración. (6a. Ed.). México: Prentice Hall.
Turra, D. (2009).
Diversidad cultural en el currículum: Un discurso educacional que posibilita la
consideración de las formas culturales Mapuche en los contenidos escolares.
Horizontes educacionales, ISSN: 0717-2141,
págs. 37-49. Fecha de consulta: 08/05/2013 de:
http://www.redalyc.org/pdf/979/97912444003.pdf
Uribe, M. (2007). Liderazgo y competencias
directivas para la eficacia escolar. REICE.
Revista Electrónica Iberoamericana sobre Calidad, Eficacia y Cambio en
Educación, ISSN: 1696-4713.págs. 149-156. Fecha de consulta: 08/05/2013 de: